miércoles, 4 de mayo de 2016

MsConfig.

MsConfig



MSConfig Utilidad de Windows para optimizar arranque
MSCONFIG es una utilidad de sistema de Windows con la cual se pueden activar o desactivar procesos y aplicaciones que normalmente no podemos ver ni controlar puesto que son cargadas desde el propio núcleo o kernel del sistema. Esta utilidad se suele utilizar para optimizar el rendimiento del ordenador especialmente en aquellos casos en los que el hardware del mismo está en los límites o por debajo del umbral de uso recomendado.
El uso incorrecto de esta aplicación de sistema puede provocar daños irreversibles en tu sistema operativo Windows y en las adaptaciones que tengas instaladas.
¿Qué son los servicios y las aplicaciones de inicio?
Un servicio es un pequeño programa propio del sistema operativo que controla una función específica del mismo. Los servicios activan desde los protocolos de comunicación para Internet hasta el control de las colas de impresión, la gestión de los recursos de disco o la tarjeta de sonido.

Por su parte las aplicaciones de inicio (también llamadas agentes) son aquellas que se cargan después del núcleo, bien porque necesiten estar activas durante toda la sesión de trabajo como sucede con los agentes de los antivirus o bien porque hacen el acceso y la gestión de determinadas aplicaciones más ágil, como sucede por ejemplo con el agente de Quick Time. Estos agentes están cargados en memoria siempre consumiendo los escasos recursos de nuestra máquina y haciendo que se vuelva más lenta e inestable a medida que se instalan y se desinstalan.
¿Por qué querremos detener servicios o cancelar la carga de agentes?
Según lo visto en el epígrafe anterior el uso de agentes y servicios es muy positivo y necesario para el buen funcionamiento de nuestra computadora bajo Windows, sin embargo todo exceso es contraproducente y eso es justamente lo que sucede: hay demasiados servicios y demasiados agentes activos en el PC lo que suele ser la causa de que se ésta se vuelva más pesada en la carga o en el uso diario.
El problema estriba en que cada servicio y cada agente consumen recursos de nuestro PC y muy especialmente tiempo de proceso y memoria. Con computadoras más modernas con mucha memoria de acceso y varios núcleos de proceso este problema puede ser menor o simplemente no notarse pero con computadoras menos potentes esto puede ser la causa de lentitud, pausas e interrupciones y carga excesivamente lenta del sistema.

La siguiente pregunta es: si estas piezas de software son necesarias para el correcto funcionamiento de la computadora y de los programas, ¿no será malo detener los servicios o impedir la carga de los agentes? La respuesta a esta pregunta no es sí ni es no, es un depende.
Hay servicios que son imprescindibles sin los cuales nuestro PC o alguno de sus periféricos no funcionarán. Hay agentes que es obvio que necesitamos que estén alerta para protegernos como en el caso de las protecciones activas de los antivirus; sin embargo, si no tenemos una impresora instalada en nuestro ordenador, ¿para qué queremos tener activo el servicio de cola de impresión?, o ¿para qué vamos a tener activo el agente de Quick Time, si reproducimos video en formato MPEG muy de tarde en tarde? Supongo que la respuesta a estas últimas preguntas es: para nada.
La cuestión es que normalmente cuando se instala un sistema operativo éste tiende a cargar todo lo posible para asegurarse de que funcionará correctamente en casi todos los escenarios posibles y carga servicios que nos pueden ser completamente inútiles, pero que a otros usuarios les resultarán indispensables. Por otro lado, cada compañía de software quiere que sus programas tengan preferencia sobre los demás en la computadora y en demasiadas ocasiones se abusan de los agentes con el único fin de asegurarse de que tienen los recursos para ellos por encima de la competencia.
La interfaz de MSCONFIG.
En primer lugar, la carga de MSCONFIG no se hace a través de ningún icono de acceso directo ni de ningún grupo de programas en el menú inicio sino que se hace mediante la ejecución de un comando que llama al programa. Esta carga la podemos hacer de diversas formas, pero la más simple es cargar el cuadro de diálogo “Ejecutar” usando la TECLA WINDOWS + R, escribir “msconfig” (sin las comillas) y pulsar INTRO. También se puede llamar desde la consola de comandos o CMD usando el mismo comando.
Una vez llamada la aplicación, se desplegará ante nosotros un formulario complejo en el que hay varias pestañas: Inicio, SYSTEM.INI, WIN.INI, BOOT.INI, Servicios, Inicio y Herramientas. Para movernos por las pestañas usamos CONTROL + TABULADOR para ir en el sentido de las agujas del reloj y CONTROL + MAYÚSCULAS + TABULADOR para ir en sentido contrario.
No se deben modificar las opciones que hay definidas en SYSTEM.INI, WIN.INI y en BOOT.INI puesto que estas definen la carga de los controladores del sistema, las extensiones de archivo, las fuentes y otras asociaciones necesarias en Windows y las operaciones de arranque del propio sistema operativo.
En cuanto a la pestaña Inicio, lo habitual es dejar verificado el botón de opción “Inicio normal: cargar todos los controladores de dispositivos y servicios”. Luego podremos definir qué servicios y agentes iniciamos o detenemos. Además hay otras dos opciones: “inicio con diagnósticos: cargar sólo dispositivos y servicios básicos” que no se debe seleccionar en ningún caso ya que se usa sólo en operaciones de recuperación y diagnóstico de errores (parecido al modo a prueba de fallos) e “Inicio Selectivo” que abre varias casillas de verificación que permiten procesar o no el archivo de controladores, el de extensiones y asociaciones de Windows, los servicios y los agentes de inicio. Estas últimas opciones se verifican y se des verifican con ESPACIO. En principio deben estar todas verificadas y, en todo caso, se puede des verificar la opción “cargar elementos de inicio” pero hay que tener en cuenta que si se hace esta operación no se cargarán los agentes de protección que nos puedan interesar tener activos y los tendrás que cargar manualmente cada vez que arranques la computadora.
Las dos pestañas que interesan sobre todo en estas operaciones de mejora del rendimiento son, sin duda alguna, Servicios e Inicio. Ambas son prácticamente idénticas ya que básicamente el control es una lista verificable en la que se nos nombra el servicio o agente, seguido de otros datos como la ubicación, o el estado. Para movernos por esa lista usamos FLECHA ARRIBA o FLECHA ABAJO y para verificar o des verificar usaremos ESPACIO. Si verificamos estaremos cargando o activando la pieza de software correspondiente y si des verificamos estaremos deteniendo o impidiendo la carga.
Además de esta lista encontraremos dos botones, “Habilitar todo” y “Deshabilitar todo”, que verifican o des verifican todos los elementos de la lista. Por último, en el caso de la pestaña Servicios, encontraremos una casilla de verificación etiquetada como “Ocultar todos los servicios de Microsoft” que elimina de esa lista todos los componentes del sistema operativo, dejando solamente aquellos servicios que son de compañías ajenas.
Más adelante entraremos en detalle sobre los servicios y agentes descartables.
Para finalizar las operaciones con MSCONFIG usaremos la botonera situada en la parte inferior, en la que tendremos Aceptar, Cancelar, Aplicar y Ayuda.
Una vez que aceptemos un cuadro de diálogo nos pedirá que reiniciemos la computadora y se hará mediante el botón Reiniciar ahora. Por último una vez hayamos cargado el sistema nuevamente con éxito un nuevo cuadro de diálogo nos informará de que se han producido cambios en la configuración de MSCONFIG. En este cuadro de diálogo hay una casilla de verificación para que no vuelva a salir el mensaje que verificaremos para evitar las molestias de tener que aceptar en dicho cuadro cada vez que iniciemos sesión, y le damos a Aceptar para comenzar la sesión de trabajo.

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